La carboxiterapia para el tratamiento en ojeras es un recurso eficaz cuando las ojeras son oscuras debido a incremento de la visibilidad de la vascularización subyacente, o a su alteración, siendo éstas ojeras de color azulado.
Donde la carboxiterapia obtiene resultados es en las ojeras de origen vascular (de color azulado o amoratado) pues bien pueden ser fruto de una alteración de la microvascularización de la piel de la zona que produce la acumulación de pigmentos sanguíneos por una deficiente circulación o bien simplemente se trata de la transparencia del entramado vascular venular de la zona a través de una piel excepcionalmente fina.
Aquí la carboxiterapia obtiene resultados debido a que las microinyecciones subcutáneas de CO2 producen una vasodilatación automática de los vasos mejorando la circulación y se produce la oxigenación de los tejidos gracias al desplazamiento de la saturación de la sangre del efecto Bohr.
Es importante que el paciente sepa que tras la sesión quedan los párpados hinchados durante unas horas (como tras no haber dormido o haber llorado). Las sesiones se pueden hacer semanal o quincenalmente y la inyección es recomendable realizarla con agujas de 30-32 G (la aguja más fina) para afectar lo menos posible a la delicada piel del párpado durante la sesión.